Acción directa y reformismo
Nuestra concepción de la dignidad nace de nuestras convicciones, no de ningún condicionante legal o político, que no son más que imposiciones orientadas a cosificar nuestras vidas y a adecuarlas a los intereses económicos de una minoria dictatorial.
Ni el estado ni las leyes ni ningún orden económico o político, pueden cambiar nuestras ideas y aspiraciones de desarrollar una sociedad digna de ser llamada sociedad
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