[Por una clase trabajadora con capacidad política transformadora]
El nacimiento del 15M presentó una crisis sin precedentes tanto en el tradicional bipartidismo presente desde la 2.ª legislatura de 1982, como en el gobierno del PSOE de Zapatero. Las asambleas y la movilización constante dieron un aire fresco a los movimientos sociales, pero nunca se llegó a cuestionar del todo la democracia representativa. Así, no faltaron los trepas, demagogos y oportunistas que disolvieron el 15M para renovar la socialdemocracia y fundar Podemos, y que se presentaron por primera vez en las elecciones europeas de mayo de 2014. Sigue leyendo
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